Me he llegado hasta aquí siguiendo el rastro de la cafeína; no pude evitarlo. Siento haberme metido en tu casa sin tu permiso, pero los yonquis de la cafeína somos de lo peorcito. Conozco a uno que le dio el cambiazo a la taza de café de su amada y le colocó un poema para dar el pego... Ah, perdona porque te hay quitado también el tabaco, es que estoy sin blanca.
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Me he llegado hasta aquí siguiendo el rastro de la cafeína; no pude evitarlo. Siento haberme metido en tu casa sin tu permiso, pero los yonquis de la cafeína somos de lo peorcito. Conozco a uno que le dio el cambiazo a la taza de café de su amada y le colocó un poema para dar el pego... Ah, perdona porque te hay quitado también el tabaco, es que estoy sin blanca.
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